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Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari.

La Parroquia de San Nicolás de Bari,  es una de las Parroquias más antiguas de Valladolid, remontándose su fundación a los tiempos del Conde Pedro Ansúrez en el siglo XII. Su primitivo emplazamiento era en el Campillo de San Nicolás, al lado del Puente Mayor. La primitiva iglesia fue sustituida a finales del siglo XVI por un nuevo templo, cuyas trazas fueron diseñadas en 1584 por Juan de Nates y Pedro de Solórzano, una iglesia de una sola nave, con planta de cruz latina y capillas a los lados. La construcción de aquel templo se prolongó durante varios años, finalizando hacia 1595. En el transcurso de este tiempo, se fundó junto a esta iglesia un monasterio por mediación de Juan de la Moneda y su esposa Juana Sanz de Salcedo, que recibiría el nombre  de Monasterio del Sacramento y San Nicolás, y que tras el ofrecimiento a varias Órdenes religiosas al final recayó en las agustinas calzadas por mediación de doña Lorenza de Salcedo.

Rafael Floranes, en pocas líneas ofrece una de las descripciones más gráficas (que se completaría con los mapas y posteriores litografías e incluso alguna fotografía existentes): “De una nave - Capilla mayor con su crucero, y en ella 3 altares; el mayor dedicado a S. Nicolás – todo dorado, bueno y cubre el testero del arco. Al lado del Evangelio en la pared del costado del Presbiterio está enterrada la Fundadora del Convento D.ª Maria Saiz, sin letrero, pero tiene encima el escudo de sus armas que se veé en otras partes de la bobeda”. Canesi completa los datos sobre el sepulcro de la fundadora diciendo “al lado del Evangelio del Altar maior ay un hueco con dos Efigies de piedra puestas de rodillas y un rotulo que dice Aquí están sepultados Juan de la Moneda y D. María Sanz de Salcedo su Muger, única Patrona y Fundadora de esta Yglesia y Monasterio, falleció a nueve de Noviembre de mil quinientos y noventa y seis años”.

En una cornisa rodeando el templo se podría leer la siguiente inscripción (también proporcionada por Canesi): “A honrra y gloria de Dios, y de la Santíssima Virgen María nuestra Señora, esta Yglesia de Señor S. Nicolas, y el Monasterio que está en ella anexo hizó, dotó, y fundó con su hacienda D. María Sanz de Salcedo y de Juan de Moneda, para que en el se reciban Doncellas nobles sin dotes para Monjas, y nombradas por los Patronos, y Electores, que para esto dexó nombrados, elegidas por suertes, y no de otra manera, año de mil quinientos y noventa y siete”.

Posteriormente, el patronato del convento y de la capilla mayor recayó en el Cabildo de la Santa Iglesia Catedral.

Antigua Iglesia de San Nicolás de Bari en su primitivo emplzamiento, junto al Puente Mayor.

Litografía de A. Guesdon.

En el año 1837, la parroquia traslada su sede desde aquel edificio situado al lado del Puente Mayor, a la ubicación actual situado en la plaza de la Trinidad, el cual lo tuvieron que abandonar los frailes Trinitarios Descalzos en 1835, por una ley de desamortización por parte del estado.

El actual templo parroquial de San Nicolás de Bari tuvo en origen la función de iglesia conventual de los frailes Trinitarios Descalzos. Esta nueva rama de los trinitarios, fundada por San Juan Bautista de la Concepción (un cuadro de este santo procedente del convento de los trinitarios descalzos se conserva en la actualidad en la Iglesia Conventual de Santa Clara de Asís, en Valladolid), se estableció en Valladolid, según Canesi, el 27 de enero de 1605, en principio cerca de la Cuesta de la Maruquesa. En este primitivo emplazamiento es donde moró San Miguel de los Santos (Vich, Barcelona, 29 de septiembre de 1591 - Valladolid, 10 de abril de 1625).

En 1670, tras varios y fallidos intentos, logran trasladarse dentro de la ciudad, en unas casas en la calle de la Puente, que habían pertenecido a los condes de Fontanar (D. Melchor Guzmán Manrique y Zúñiga y Dª Teresa Pacheco Benavides). Instalados los frailes, sirvió como capilla un pequeño espacio en el portal de dichas casas y al año siguiente, 1671 da comienzo la construcción de una iglesia, de carácter temporal que sirvió hasta 1715. Es ya a finales del siglo XVII cuando se comienza la construcción del templo definitivo, que ha llegado a nuestros días, construcción que se prolongó desde 1693 ó 1694 al citado 1715, cuando se bendice la iglesia.

Como templo de dilatada historia, su amueblamiento se ha visto condicionado por diversos episodios ya sean la exclaustración y cambio de función a iglesia parroquial (D. Hilarión Sancho lo fecha en 2 de mayo de 1837; otros datos lo retrasan hasta el año 1841), incendios (uno el 12 de julio de 1852 y otro, el 15 de enero de 1893), obras se supresión de espacios (década de los 70 del siglo XX), etc., que han legado la visión actual que tenemos de dicho templo. La conversión en templo parroquial de San Nicolás de Bari, propició la llegada de diversas imágenes de aquella parroquia que estaba situada junto al Puente Mayor como el propio titular (San Nicolás de Bari, Obispo de Mira), el Cristo del Amparo, Ecce Homo, Virgen de la Salud y San Miguel Arcángel).

En tiempos de su función conventual, la iglesia presentaba las siguientes capillas:

Capilla mayor (entendida como el espacio que ocupa el presbiterio y el crucero).- Rafael Floranes describe a finales del siglo XVIII un retablo mayor «sin dorar; su advocación de la Santísima Trinidad y tiene la imagen de Ntra. Sra. de la Concepción dominante». Pocos años después, en 1808, fue sustituido por otro retablo con trazas de José Sinovas que es el que llegó a ver y describió Casimiro González García Valladolid (Valladolid, sus recuerdos y grandezas, T. II. Págs. 195-207), como veremos más adelante.

Colateral del evangelio.- Jesús Rescatado, vendría a ser una copia del conocido Jesús de Medinaceli de Madrid. La vinculación entre esta imagen cristifera y la Orden de Trinitarios Descalzos se inicia con el rescate en 1682, dentro de la decimocuarta redención organizada por los Trinitarios Descalzos en la que rescataron 211 prisioneros y a 17 imágenes en Mámora (ciudad donde después de 1614, año en que esta ciudad es ganada por los españoles, habían llevado los capuchinos la imagen de Jesús Nazareno, realizada en Sevilla, en el primer cuarto del siglo XVII) y Mequinez (ciudad por la que se arrastró la imagen de Cristo por las calles), ambas ciudades en Marruecos. A los cautivos redimidos se les imponía el escapulario de la Orden Trinitaria, que actuaba como salvoconducto, como señal que la Orden había pagado por su liberación; y eso mismo, imponer el escapulario, hicieron a la imagen de Jesús. Con el paso del tiempo, estas imágenes y los cautivos llegarían a España, donde se hacían las “Procesiones de los Cautivos o de la Redención de Cautivos” y los trinitarios descalzos decidieron quedarse con la imagen para rendirla culto, que pronto se empezó a extender por otros conventos de la Orden, como es el caso de Valladolid, donde se perdería en el incendio de 1893. Tras la restauración de la iglesia, que finalizó con su reapertura en 1895, se colocó la imagen del Santo Cristo del Amparo (como se encuentra en la actualidad).

Colateral de la epístola.- Nuestra Señora de la Soledad. Imagen de vestir que también desaparecería en el incendio de 1893. Desde 1895 a 1973 estuvo el “Ecce Homo” de Gregorio Fernández, realizado en 1612-1613 y que en 1621 D. Bernardo de Salcedo, Párroco de San Nicolás, donó a la Cofradía del Santísimo Sacramento y Ánimas de dicha Parroquia; desde 1973 se conserva en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid. Tras el traslado del Ecce Homo al citado Museo Diocesano, años en los que empezaba a salir en Semana Santa con la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna (como “Preparativos para la flagelación”), se entronizó en este retablo colateral de la epístola la imagen de San Miguel de los Santos, de vestir, datada en 1779, realizada con motivo de su beatificación y que Alejandro Rebollo relacionaba con el escultor Antonio Bahamonde.

Capilla de San Miguel de los Santos.- Construida en 1779-1780. Con un retablo jónico que albergaba la imagen del entonces beato y en el remate la urna con sus restos mortales, sufragados - retablo y urna- por D. Pedro Flores Manzano, oidor de la Cancillería, en 1781. En esta capilla había otra destinada a ser Relicario. Con la supresión de capillas de la nave de la epístola efectuada en los años 70 del siglo XX, se perdió también este espacio tan singular, la urna con los restos mortales del Santo se colocaron bajo el ara en el presbiterio y la imagen en el colateral de la epístola.

Capillas del lado del evangelio: Desde el crucero a la puerta.

- Capilla de San Juan de Mata (hoy a Nuestra Señora del Carmen).

- Capilla del Niño de la Salud (luego al Cristo del Amparo; hoy a San José, próxima a Juan de Ávila, c. 1700).

- Capilla de San Félix de Valois (y sucesivamente a Nuestra Señora de Prado; luego a Santa Teresa y en la actualidad a la Inmaculada Concepción y San Roque).

- Capilla de San Fermín, cerrada con reja, espacio que albergó el baptisterio.

       Capillas del lado de la epístola: Desde el crucero a la puerta.

- Capilla del Santo Sepulcro.

- Capilla de Nuestra Señora de Gracia. Devoción que parece también típica de los Trinitarios Descalzos.

- Capilla del Cristo del Perdón, imagen alegórica atribuida a Francisco Díez de Tudanca.

- Capilla de San José o de San Jerónimo.

Según Casimiro González García Valladolid, ya convertido el templo en parroquia y antes del incendio de 1893, se daba la siguiente distribución de capillas:

Su retablo principal estaba formado por dos gruesas y elevadas medias columnas toscanas que sostenían una severa y elegante cornisa sobre la cual se alzaba un frente rectangular con un cuadro apaisado, pintura al óleo. En el centro de dichas columnas aparecía un tarjetón de gran tamaño, representando en alto relieve y sobre fondo de nubes, el misterio de la Santísima Trinidad, en madera, estucado todo él de blanco, imitando mármol; y por bajo de él la efigie de San Nicolás, de bastidores; en las credencias había las imágenes de San José y de la Purísima Concepción, de talla y tamaño natural”.

En el colateral del evangelio se veía un Ecce-Homo de bastidores y al lado del presbiterio San Juan Nepomuceno, de talla entera”.

En el colateral de la epístola estaba la Virgen de la Soledad, de bastidores, y la imágen de San Antonio de Pádua, escultura en madera, muy buena”.

Capillas del lado del evangelio: “Las capillas de la nave de este lado estaba dedicadas respectivamente á Nuestra Señora del Carmen, el Santísimo Cristo del Amparo, efigies en talla en madera, la Virgen de Prado, de bastidores, procedente del suprimido monasterio de padres Jerónimos de su advocación, convertido en Presidio peninsular el año 1851 y llevada allí en 1852, y la capilla bautismal”.

Capillas del lado de la epístola: “Las restantes capillas de la nave de este costado fueron consagradas á la Virgen de la Salud, preciosa imágen de bastidores; á San Roque, efigie pequeñita de talla en madera, que con las de San Fabián y San Sebastián se veneraba en la ermita de San Roque que hubo en el Puente Mayor, cuyas imágenes, según algunos, datan de tiempos del Conde don Pedro Ansurez, y fueron trasladadas á la iglesia de San Nicolás al ser derribada aquella por los franceses el año 1809: San Miguel Arcangel, primorosa efigie de talla; un excelente Ecce Homo, desnudo, talla de cuerpo entero, tamaño natural, obra meritísima del inmortal escultor Gregorio Hernández, y cuya cabeza es un modelo acabado de inspiración y de corrección en el dibujo y por su mirada y expresión, sublime de dulzura y de dolor: una estatua de Jesús arrodillado, en actitud de orar, desnudo, también de talla, cuerpo entero y tamaño natural, llamado el Santísimo Cristo del Perdón, y, finalmente; san Juan Bautista, escultura de iguales condiciones y cuyo altar se hallaba en el testero de frente al ocupado por la Virgen de la Salud”.

Lo cierto es que como dice el autor, la iglesia sufrió dos incendios, uno el 12 de julio de 1852 y el segundo, con mayor efecto devastador, el 15 de enero de 1893, en el que quedaron destruidos por completo “el retablo mayor, no pudiendo salvarse de él ni el Santisimo Sacramento, los colaterales, el entarimado y la puerta principal, dejando mal paradas las restantes imágenes y retablos de las capillas y solo se salvaron intactos los ornamentos, vasos sagrados, cajonería y alhajas de la sacristía y el cuerpo de San Miguel de los Santos que fue extraido por un boquete abierto en la pared exterior de su capilla”. Tras las obras de restauración, la iglesia se bendijo a abrió el 6 de julio de 1895 (celebrándose mientras las funciones parroquiales en el vecino templo de San Quirce).

Así quedaba la iglesia desde 1895: “Con los retablos deteriorados de las capillas laterales se formó el retablo mayor, de tres cuerpos, colocándose en él, por este orden, las imágenes del titular, para la cual se utilizó otra, puesto que la antigua se quemó por completo; Nuestra Señora de Prado, puesta ahora en este sitio porque su Hermandad contribuyó con una crecida suma para la erección de dicho retablo; y la Santísima Trinidad, pequeña tarjeta de alto relieve, terminando con un remate circular en cuyo centro aparece un caliz, y á los extremos dos ángeles de talla, desnudos y de cuerpo entero.

Lo mismo se hizo con los colaterales; es decir, aprovechar los restos de los quemados, conservar los que quedaran útiles y dedicarlos el del lado del evangelio al Santísimo Cristo del Amparo, y el de la epístola al Ecce-Homo de Gregorio Fernández.

En las capillas de aquel lado sigue la primera consagrada á la Virgen del Carmen, con el mismo retablo que tenía antes; la segunda á San José, con retablo nuevo; la tercera á Santa Teresa de Jesús, con su retablo antiguo; y la cuarta continua de bautisterio.

Las del lado de la epístola han sufrido la transformación de suprimirse el retablo de San Juan Bautista, cuya imágen se ha colocado en uno nuevo en el sitio que anteriormente ocupaba el Ecce-Homo de Gregorio Hernández; á San Roque se le ha hecho también retablo nuevo en el mismo sitio que ocupaba el antiguo, y han quedado como estaban los retablos de la Virgen de la Salud, San Miguel Arcangel y del Cristo del Perdón. Los nuevos retablos son sencillos y de poco gusto”.

Entre 1972 y 1974 se llevan a cabo unas obras que acaban con parte del patrimonio de la Parroquia, al eliminarse la Capilla de San Miguel de los Santos y la nave de la epístola que, hasta el 8 de mayo de 2021 no contenían imágenes. A partir de esta fecha queda como sigue:

Retablo mayor.- Con retablo construido entre 1893 y 1895 a partir de fragmentos de otros retablos de la iglesia que pudieron salvarse, al que se agregó en 1909 un retablo procedente del Seminario Diocesano antiguo. Se compone de banco o predela, dos cuerpos y remate, dividido en tres calles. La predela no ofrece decoración, salvo la pintura de la “Transfiguración del Señor” en el manifestador; en el primer cuerpo, la hornacina central está presidida por la imagen del titular del templo, “San Nicolás de Bari”, escultura realizada en madera policromada por Miguel Ángel Tapia Palomo entre los años 1998 y 1999, siendo bendecida el 6 de diciembre de 1999 por Mons. José Delicado Baeza, Arzobispo de Valladolid, a los lados pinturas representando “San Mateo Evangelista”, “La Anunciación”, “Bautismo de Cristo” y “San Francisco de Asís”. En el segundo cuerpo, la parte central está ocupada por la imagen de “Nuestra Señora de Prado” (anónima, siglo XIII) procedente de su extinto monasterio y colocada en dicho lugar preferente por la ayuda económica de su hoy inactiva Hermandad en las obras de restauración del templo y de este retablo en concreto, y un relieve con la representación de la “Santísima Trinidad” (datado en el siglo XVII), en recuerdo de la primitiva titularidad y función conventual del templo; a los lados, dos pinturas representando a santos trinitarios, uno glorificado y otro en su relación con la redención de cautivos, ambos portan estandarte que bien pudieran representar a los santos fundadores, San Juan de Mata (cuyos restos mortales descansan en la iglesia homónima en Salamanca) y San Félix de Valois. En el remate aparece un enigmático cuadro de San Juan Evangelista en Patmos escribiendo el Apocalipsis, donde la tradicional presencia de María se ve sustituida por San Francisco de Asís. Corona el conjunto la cruz patriarcal sostenida por dos ángeles.

Bajo el ara una urna contiene los restos mortales de “San Miguel de los Santos” (Miguel Argemir Mitjá), conocido como “El Extático”, escritor y místico, religioso trinitario descalzo de esta casa de Valladolid, nacido el Vich (Barcelona) el 29 de septiembre de 1591 y fallecido en Valladolid el 10 de abril de 1625. Fue beatificado el 2 de mayo de 1779 por Pío VI y canonizado el 8 de junio de 1862 por Pío IX junto con los Protomártires de Japón, entre los que figura San Francisco de San Miguel, oriundo de La Parrilla (Valladolid).

Colateral del Evangelio.- “Santo Cristo del Amparo”. Imagen de Cristo crucificado datado hacia 1590 y que recibía culto en la antigua Parroquia de San Nicolás (junto al Puente Mayor). En el retablo, colocado con la imagen en 1895, figuran atributos de la Pasión tallados por Pedro de Sierra en 1738 para el retablo del Ecce Homo en la citada antigua Parroquial de San Nicolás (Eloísa Wattenberg García, BRAC, 54, 2019, pp. 53-57). Contó con Cofradía propia, denominada Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y Ánimas Pobres, fundada en 1673 y con actividad hasta la década de los 70 del siglo XX, celebrando su fiesta el Domingo de Ramos y un Triduo en los días de Carnaval.

Colateral de la Epístola.- “San Miguel de los Santos” (atr. Antonio Bahamonde, 1779). Realizada con motivo de la beatificación de este fraile trinitario descalzo. Imagen de vestir, ataviado con el hábito de la Orden recamado en oro, porta en sus manos y pecho algunos de los principales atributos del Santo: Custodia, de tipo sol, referencia a su amor a Jesús Sacramentado; azucenas, símbolo de su castidad y pureza; corazón, en referencia al fenómeno de intercambio de corazones, culmen de su transformación espiritual, acaecido durante su estancia en Sevilla (1609-1611), mientras una noche Miguel de los Santos suplicaba al Señor que le cambiase su corazón por otro más encendido en su amor, se le apareció Jesucristo, le arrancó el corazón y le puso en el pecho el suyo propio. Contó con Hermandad o Congregación fundada en 1864 y con actividad hasta 1995. En honor a este santo se celebraban las fiestas del barrio. En otros tiempos, esta imagen salía en procesión al menos en dos ocasiones al año: en la Procesión de San Pedro Regalado (en 1929 y 1930) y en la Octava de la Parroquia, que se celebraba el 5 de julio, fiesta del santo. En el centro del remate, en una hornacina, se dispone una pequeña imagen de “Nuestra Señora de la Piedad”, del siglo XVIII.

Arco de entrada desde el crucero a la desparecida Capilla de San Miguel de los Santos.- “La Oración del Huerto”, obra de Miguel Ángel Tapia Palomo, realizada entre los años 2000 y 2002 para la Cofradía Penitencial de La Oración del Huerto y San Pascual Bailón; el conjunto fue presentado a la Cofradía el día 30 de marzo de 2002, Sábado Santo, y fue bendecido en el Monasterio del Corpus Christi, por entonces sede de la Cofradía, el 18 de mayo del mismo año, en una Solemne Eucaristía en la que al mismo tiempo, de forma excepcional, se celebró la fiesta de San Pascual Bailón, Patrón de la Cofradía (cuya fiesta es el 17 de mayo). Realizó su primera salida procesional el 5 de abril de 2012, Jueves Santo, en la Procesión de Nuestra Señora de la Amargura; tras la Semana Santa de 2012 y antes de la de 2013 fue sometida a un proceso de retallado. Actualmente, es alumbrada por la Cofradía el Jueves Santo en la “Procesión de Cristo en Getsemaní”. Fue entronizado en San Nicolás el 8 de mayo de 2021.

Debemos tener presente que la eliminación de esta capilla y nave de la epístola motivó también la dispersión de patrimonio, así el Ecce Homo de Gregorio Fernández y el Cristo del Perdón de Francisco Díez de Tudanca acabaron en el Museo Diocesano y Catedralicio, mientras que el San Miguel Arcángel se encuentra actualmente en paradero desconocido.

 

Capillas del lado del evangelio: Desde el crucero a la puerta.

Capilla de Nuestra Señora del Carmen.- Retablo rococó, del siglo XVIII. Bella imagen de Nuestra Señora del Carmen bendecida el 22 de junio de 1918. Sigue el modelo, con algunas diferencias, de la imagen de la misma advocación tallada por Antón María Maragliano hacia 1725 para la Iglesia del Carmen de Cádiz. Contó con una Hermandad de Nuestra Señora del Carmen fundada hacia 1867 y su actividad se mantuvo hasta finales de la década de los 70 o principios de los 80 del siglo XX. Se trata de una de las imágenes con mayor devoción del templo, visitada por multitud de devotos. En la mesa de altar, relieve alusivo a San Juan de Mata, primitivo titular de esta capilla.

Capilla de San José.- Retablo de la segunda mitad del siglo XIX. En la hornacina central, imagen de San José, h. 1700 del círculo de Juan de Ávila. A los lados, efigies del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, de talleres de Olot. En el remate, un cuadro de la “Santísima Trinidad con Nuestra Señora de la Soledad”, pintura del siglo XVIII, en una composición similar a las típicas de Santísima Trinidad coronando a la Virgen María tras su asunción al cielo, y a los lados ángeles con escapularios trinitarios y atributos de la Pasión. Relacionado con esta pintura, se conserva también un grabado estudiado por Blanca García Vega (“Estampas de imágenes vallisoletanas” Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología: BSAA, Tomo 51, 1985, págs. 393-410). En esta Iglesia existía una Congregación de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de la Soledad que estuvo activa hasta la década de los 70 del siglo XX, que el día de su fiesta hacía una Procesión del Escapulario por el interior del templo. Manuel Canesi recoge en su Historia de Valladolid que en su tiempo se había fundado dicha Congregación, por lo que podría fecharse hacia de década de los 30 ó 40 del siglo XVIII.

Capilla de la Inmaculada Concepción.- Al igual que en la primera capilla de esta nave, retablo rococó, del siglo XVIII; en la mesa de altar, relieve con ciervo con emblema trinitario en la cornamenta referente a San Félix de Valois. Destaca la imagen de San Roque (siglo XVII), procedente de la ermita que tenía junto al Puente Mayor. La imagen de la “Inmaculada Concepción” antigua titular de la Asociación de Hijas de María, fue donada por D.ª Natividad Villarrubí, maestra y presidenta de la citada asociación.

Antigua capilla bautismal.- “El Prendimiento de Jesús en el Huerto de los Olivos”. El segundo “paso” de la Cofradía Penitencial de la Oración del Huerto y San Pascual Bailón es "El Prendimiento de Jesús en el Huerto de los Olivos", cerrando el ciclo iconográfico de los acontecimientos sucedidos en Getsemaní. En 1994 se decidió en Junta Extraordinaria celebrada el 3 de septiembre la realización de este nuevo conjunto escultórico. El encargado de realizarlo sería Miguel Ángel Tapia. El 12 de febrero de 1996 es presentado en la Capilla del Museo Nacional de Escultura la imagen de Cristo Prendido, como imagen primera y central del conjunto. La imagen fue bendecida por el entonces Sr. Arzobispo D. José Delicado Baeza, en una Eucaristía concelebrada por diversos sacerdotes, entre ellos el Consiliario, D. Mateo Marcos Moro, el día 20 del mismo mes en la Santa Iglesia Catedral, y recorrió las calles de la ciudad el Jueves Santo de ese año en la Procesión de Nuestra Señora de la Amargura (4 de abril de 1996) y al día siguiente, Viernes Santo, participaba por primera vez en la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor.

Es “paso” se completa con las tallas del "Sayón del Farol" (2003-2004), "Sayón de la Lanza" (2005), "San Pedro Apóstol" (bendecida el 24 de marzo de 2007 por el Rvdo. Sr. D. Mateo Marcos Moro, Consiliario de la Cofradía, en la Iglesia del Monasterio del Corpus Christi, por entonces sede de la Cofradía) y Malco (2011), todas ellas obra del citado Miguel Ángel Tapia.

Este “paso” procesional recorre las calles de Valladolid en dos ocasiones cada Semana Santa, la primera es en la tarde del Jueves Santo, formando parte en la “Procesión de Cristo en Getsemaní”. Al día siguiente, junto con el “paso” titular de la Cofradía participa en la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor.

La imagen del Cristo del Prendimiento fue entronizado en esta capilla el 8 de mayo de 2021; unos días más tarde (27/05/2021) se colocó el resto del historiado del paso del Prendimiento (San Pedro, Malco, sayón del farol y sayón de la lanza) en el baptisterio acompañando al Cristo del Prendimiento.

 

Capillas del lado de la epístola: Desde el crucero a la puerta.

Capilla de Nuestra Señora de la Salud.- Imagen de la Virgen con el Niño, de vestir, datada en el siglo XVII, y titular de la extinta Hermandad de Nuestra Señora de la Salud y Rosario. Esta imagen procedía también de la antigua Iglesia de San Nicolás de Bari. 

Capilla de San Pascual Bailón.- Santo Patrón y Co-titular de la Cofradía Penitencial de La Oración del Huerto y San Pascual Bailón. La imagen, de carácter seriado y procedente de talleres de Olot, fue adquirida por la Cofradía en 1949, y la ha acompañado desde entonces en las distintas sedes en las que ha estado (Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz, Iglesia Conventual del Corpus Christi y ahora en la Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari).

 

Para concluir, se ofrece un repaso a las Cofradías y la fiesta de Octava de esta Parroquia, muchas algunas de las imágenes citadas han sido titulares de Cofradías y Hermandades y han participado en distintas procesiones como la citada Octava de la Parroquia, el Corpus Christi, San Pedro Regalado, etc.

La Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari ha sido sede de las siguientes Cofradías:

Cofradía del Santísimo Sacramento y Ánimas.

Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y Ánimas Pobres. Fundada en 1673 y con actividad hasta la década de los 70 del siglo XX,

Hermandad de Nuestra Señora de la Salud y Rosario. Fundada en 1702, con aprobación de Reglas de 8 de junio el mismo año. Mantuvo su actividad hasta la década de los 70 del siglo XX, por entonces y tras las obras de supresión de la nave de la epístola, la imagen fue retirada de la iglesia, siendo repuesta al culto el 17 de septiembre de 2014, colocada entonces en el crucero, lado de la epístola, en el arco de entrada a la desaparecida Capilla de San Miguel de los Santos. Desde el 8 de mayo de 2021 preside la primera capilla del lado de la epístola a contar desde el crucero en dirección a la puerta.

Congregación Santísima Trinidad y Nuestra Señora de la Soledad. Parece que se fundó hacía de década de los años 30 ó 40 del siglo XVIII por lo que refiere Canesi. Su actividad se prolongó hasta la década de los 70 del siglo XX.

Hermandad de Arcángel San Miguel (o Hermandad de los Arcángeles San Miguel y San Rafael). Fundada en 1760, tuvo como titular la imagen de “San Miguel Arcángel” (Felipe Espinabete, siglo XVIII) hoy en paradero desconocido.

Hermandad de Nuestra Señora de Prado. Fundada como Devoción en 1857. Su fiesta se celebraba el 25 de marzo (la Anunciación) fecha también muy señalada cuando era titular de su monasterio, pero por su coincidencia con la Cuaresma o Semana Santa se acabó trasladando al segundo domingo de Pascua, con procesión propia. También salía en la Procesión del Corpus Christi (desde 1895) y en la Octava de la Parroquia de San Nicolás de Bari (5 de julio).

Congregación de San Miguel de los Santos. Fundada el 18 de junio de 1864. Su imagen formaba parte de la Procesión de Octava de la Parroquia, cada 5 de julio, fiesta de este Santo, y un par de años –como hemos visto- participó en la Procesión de San Pedro Regalado (13 de mayo).

Hermandad de María Santísima del Carmen. Fundada hacia 1867.

Congregación de Hijas de María Inmaculada y Santa Teresa de Jesús.

Visita Domiciliaria de la Sagrada Familia.

 

En cuanto a Cofradías Penitenciales:

Cofradía del Discípulo Amado y Jesús de Medinaceli. Desde su reconocimiento o erección canónica en 2011 hasta 2012, año que se traslada a la Parroquia de San Agustín (PP. Agustinos Filipinos).

Cofradía Penitencial de La Oración del Huerto y San Pascual Bailón.

 

FUNCIÓN DE OCTAVA DE LA PARROQUIA DE SAN NICOLÁS DE BARI

Pare terminar este recorrido, se trae nuevamente el tema de la Octava de la Parroquia de San Nicolás de Bari, celebrada el día 5 de julio, fiesta de San Miguel de los Santos. Además de los solemnes cultos dentro de la iglesia se verificaba también una procesión por las calles de la Parroquia. Procesión que, junto a las imágenes de más devoción del templo con sus Cofradías y Hermandades (las que lo tenían), del propio titular (San Nicolás de Bari) y de San Miguel de los Santos, tenía un marcado carácter sacramental, propio de las Octavas de Parroquias y templos, cerrando el cortejo procesional el Santísimo Sacramento bajo palio. Así mismo, con este motivo se celebraban fiestas populares en el barrio, hoy también desaparecidas.

Tal vez, la presencia de Cofradías nuevamente en el templo parroquial pudiera permitir la recuperación de esta fiesta de Octava con su procesión por las calles (reflexión extensible a otras Parroquias con Cofradías donde se celebraban Octavas hoy desaparecidas), ahora con dos santos caracterizados por su amor a Jesús Sacramentado, como son San Miguel de los Santos y San Pascual Bailón, y con ellos, el titular del templo “San Nicolás de Bari”, visitado por multitud de devotos todos los lunes del año.

Para saber más sobre la Parroquia de San Nicolás de Bari, consultar el siguiente enlace.

 

BIBLIOGRAFÍA

FERNÁNDEZ DEL HOYO, María Antonia: Patrimonio perdido: conventos desaparecidos de Valladolid. Ayuntamiento de Valladolid, 1998.

FLORANES, Rafael: Inscripciones de Valladolid, BNE, Manuscrito n.º 11246.

JUÁREZ DOMÍNGUEZ, Francisco Javier: Cambio de sede de la Cofradía Penitencial de la Oración del Huerto y San Pascual Bailón a la Parroquia de San Nicolás de Bari (enlace) y Octava en la Parroquia de San Nicolás de Bari (enlace).

LOSA HERNÁNDEZ, Jesús Manuel: Historia y patrimonio en la Información semanal de la Unidad Pastoral San Miguel – San Nicolás. 

MARTÍN GONZÁLEZ, J.J., y URREA FERNÁNDEZ, J.: Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid, XIV, parte 1ª: Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid (Catedral, Parroquias, Cofradías y Santuarios). Valladolid, 1985.

REBOLLO MATÍAS, Alejandro (Comisario y coordinador): “CORPUS CHRISTI. Historia y celebración”. 2016. Catálogo de exposición celebrada en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid, del 20 de mayo a 26 de junio de 2016, finalmente prorrogada hasta el 26 de agosto de 2016.

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